Nos hacemos grandes amigos, nos gusta juntarnos a ver pelis (porque -lógicamente- nos gustan las mismas pelis). Llega un momento de tensión (tengo el primer parcial de la facu, se divorciaron mis viejos, me asaltaron) y es la primer persona a la que vamos a llamar, solamente él -o ella- va a saber cómo reconfortarnos. Seguramente ya le pasó algo similar, o puede mirarme a los ojos y entender lo que necesito para sentirme mejor: el café con dos cucharadas de azúcar y la leche calentada aparte, un vaso de toddy (porque secretamente me gusta mas que la cindor o el nesquik), un abrazo, cosquillas en los pies, que me cuenten una buena noticia, que vos toques el piano y yo cante una canción, saltar en la cama, mirar las nubes pasar, mirar las estrellas y reconocer las constelaciones, recibir un mensajito de texto avisando que la luna está hermosa. ¿Cómo llega alguien a conocernos así? ¿Alguna vez llegué a conocer así a alguien? ¿Alguna vez fui el refugio tibio de alguna persona?
A veces me siento sola, y pienso en todos los refugios tibios que se volvieron hostiles, y en todos los que destruí. Creo que no sirvo como refugiada.
*¿funciona asi? ¿tenes un cura de confianza, o vas con el que este de turno? ¿se contaran las cosas entre ellos? "no sabés, hoy vino este trastornado que me contó que cuando se está duchando se mete el dedo en el ombligo y piensa en el jardinero!"